Rodolfo Langostino

 Andaba el otro día caminando por la calle (como siempre  volviendo del supermercado, ya se está convirtiendo en mi día a día marujil) y ví a lo lejos alguien que hacía tiempo -años ya- que no veía: un antiguo profesor de facultad. 
Enseguida sonreí porque sigue siendo igual, inconfundible. Creo que al final uno llega a una edad que da igual los años que pasen, porque aparentemente sigue igual de identificable.
 Eso sí, no me preguntéis por el nombre porque no lo recuerdo por mucho que me empeñe. La razón es muy sencilla: un buen día en la facultad, una de estas mañanas ya mitad de semestre, monótonas, aburridas... en definitiva, con pocas ganas de nada, apareció el hombre a dar clase (no diré la asignatura para que nadie se ofenda) con la bufanda enfundada al cuello. Allí nosotros con los folios ya preparados, bolígrafo en mano, dispuestos a tomar apuntes y me salta la de al lado: "¡Mira! ¡¡¡Si se parece a Rodolfo Langostino!!!..." 
Frase mágica para despertarse de repente. Te lo quedas mirando y ¡¡es verdad!!. No me preguntéis como alguien se puede parecer a un langostino, pero en esos momentos lo miras y se parece, y hasta te imaginas al Capitán Pescanova en forma de bedel  cuando aparece por la entrada, porque el micrófono de solapa ha dejado de funcionar (así no se puede dar clase). Y a partir de ahí ya se le quedó el apelativo. No sé si se llegó a popularizar o si se llegó a enterar alguna vez el buen hombre del mote que le arreamos, pero lo que es cierto y seguro es que a día de hoy sigo sin recordar su nombre...

PD: me suena el móvil, lo coge mi madre, mira la pantalla y me dice: ¡¡Que te está llamando el gato con botas!!!. Pero eso es otra historia aparte......

3 comentarios:

Ana María Muñoz dijo...

Pues ya nos explicarás lo del gato con botas.Mi hija cambia mi nombre en su móvil.De los 13 a los 15 más o menos me tenía el mote de "la policía"o "el CSI".A partir de ahí y ante la inminente llegada de su hermano pequeño,"la kinder sorpresa" y ahora con su mayoría de edad y emancipación anticipada...no sé si ya habrá actualizado y pone mamá o "la pesada".De todas formas,el mote de tu profesor,es entrañable.Los he oido peores.(el cara "webo",el "quijote","el napias","la tacones"etc,etc.)Voto por la ley de:¡¡¡Ningún profesor sin mote!!.Ja,ja,:-)

Mar Morales Cubillo dijo...

Jajajajajajajaja, Ana, eres lo que no hay, te tendrías que animar a escribir un blog, en serio. Yo soy mucho de poner motes, pero siempre suelo avisar, me da igual les guste o no pero aviso ;) (se lo suelen tomar con filosofía). Pero a los profes ya como que no..... que luego se toman su particular venganza, que yo aún recuerdo a una amiga que le pusieron en el examen: a este paso vas peor que Osasuna (y le llegó al alma) jajajajajaja

Ana María Muñoz dijo...

No,no.A mí me gusta leer y opinar.Os dejo a los demás que os "comáis" la olla y escribáis.Ja,ja,ja.Como mucho os pongo la nota.Eso sí,al poner nota....aunque no sea profesora...¡¡¡quiero mi Mote!!!:-)
¡¡¡Tengo dereeecho a mi moooote!!!!<<<---Ponle la sintonía del anuncio de Ikea y queda mejor.:-)