Lo que el ojo no ve...

Acabo de leer un artículo que me ha resultado un tanto curioso: Un estudio norteamericano publicado recientemente dice que si los niños miran continuamente Bob Esponja éste les podría provocar déficit de atención y dificultades, tanto para resolver problemas como para presentar una conducta moderada. 
 Al parecer este estudio se ha desarrollado en la Universidad de Virginia. Yo siempre me he preguntado a quién se le ocurrirá hacer esta clase de estudios y cual será el hecho que motiva a los mismos, porque sinceramente a mi me preocuparía más la conducta que podría generar en el niño el ver a Shin Chan burlándose de la autoridad materna y paterna constantemente y enseñando el 'culito-culito' (por no hablar de la trompa), que a una esponja un tanto peculiar que vive en una piña en el fondo del mar y cuyo mejor amigo se llame Patricio Estrella... Que a mi lo que me causa más curiosidad sinceramente es por qué Don Cangrejo tiene de hija a una ballena o por qué Gary es un caracol que maúlla como un gato o lo que es más inquietante: qué rayos hace una ardilla en un traje de astronauta bajo el mar, viviendo en una burbuja que adentro tiene un árbol y que además puede lanzar cohetes a la luna.
 Ya sé lo que estáis pensando: que me los trago todos. No, no es que yo los vea; es que una también ha tenido 'gente menuda' en casa, esos locos bajitos  que acaparan el mando y te acaban contando todo el argumento de la serie  y personajes varios. 
 Me ocurrió lo mismo con las Supernenas. Tanto serie como película... Cierto día de estos en que la pequeña Laurita de visita en casa se enfadó conmigo, cogió enseguida el DVD de dichas nenas, y con un gesto enfurruñado, como si le fuera el alma en ello, exclamó a los cuatro vientos:
_ ¡Pues ahora me voy y me llevo la peli de las Supernenas y ya no te la dejo ver más! - (una no tiene más remedio que evitar la carcajada porque en realidad estás pensando: 'Sí por favor, llévatela ya...')
 Aunque no me quejaré, hay casos peores. Sé del caso de una amiga, que tras hacerle ver su sobrina en unas vacaciones, durante una semana seguida y en repetidas ocasiones, la película de Barbie, optó por dejar de querer ser madre soltera (por no aguantar 'al otro', la entiendo muy bien), a simplemente ser 'soltera', a secas. Ese sí sería un estudio interesante  (¿habrá tenido que ver en algo la figura de Ken en esta historia?), y no el de Bob Esponja, que al fin y al cabo es sólo una esponja con ojos grandes. Lo mismo puede que al final hasta le saquen  mensajes subliminales. 
 En nuestra época ya pasó con los Pitufos. Se empezó a correr el rumor que en realidad eran seres infernales, cuyo único propósito no era otro que el de  difundir el pecado: había uno vanidoso, uno gruñon, otro glotón, el perezoso... En fin la personificación de los pecados capitales (la lujuria era Pitufina, claro, cómo no) y Gargamel en realidad era un monje dominico inquisidor donde los haya, intentado acabar con esta plaga. Que digo yo que 'Blancanieves y los siete enanitos' tampoco se diferenciaban de éstos mucho que digamos, pero contra ésta, nunca ha sucedido nada. Ni siquiera Heidi y Marco se libraron de la quema... ¿Qué será lo siguiente?,¿Será Pocoyó un extraño ser mutante con intenciones varias? ¿Por qué sólo tiene 4 dedos, va siempre con gorro y nunca enseña las orejas? Animo a cualquier universidad a que realice un estudio adecuado del tema porque quién sabe... así salen los niños después como salen.

2 comentarios:

Nicky dijo...

Bueno, teniendo en cuenta que Epi y Blas eran gays, como Mortadelo y Filemón, como Astérix y como Tintín... está claro, que cualquier proyección de la psique humana puede verse reflejada en un comic. Sólo hay que saber elegir el apropiado... ;-)
Sigue así... sigue!!!

Mar Morales Cubillo dijo...

Tintín también? jajajaja