Pececillos a la mar

 En realidad había titulado la entrada "Estrenando Blog", pero me ha parecido algo tan evidente visto la soledad que hay alrededor...
Llamando a contenido, ¿dónde estás?. Casi hasta se puede escuchar el eco contestando:" ¡¡¡Tú sabrás!!! "
 Es que, si os soy sincera, siempre me ha dado pereza estrenar un utensilio de estos. Empezando por el título: o pones una frase de estas metafóricas trascendentes que resuman un poco el contenido de lo que va a ser el experimento, o te das cuenta que al final el contenido va ser tan disperso que sería una manera de malgastar el posible título de una futura novela de filosofía trascendental. Así que optas por lo simple: en mi caso lo resultante entre mar y pesadillas.
 Luego lo visualizas, y te percatas de lo desoladora que parece la plantilla sin ningún diseño, sin ninguna entrada, sin ningún archivo, sin ninguna estadística... vamos, lo que viene a ser sin nada. Así que en esos primeros pasos de configuración que te permiten ir añadiendo elementos varios, se me ocurre entretenerme un rato colocando los pececitos de colores que aparecen en la cabecera.
 Vuelves a la vista previa y te quedas un rato mirándolos, observando el resultado, en ese vacío azul de fondo, esperando que doña musa-inspiración  llegue en forma de ola arrasando. Y es entonces cuando me percato que si pinchas con el ratón en la pecerita virtual, aparecen puntitos rojos y los pececillos se abalanzan a coger cacho -resulta divertido y todo, aunque roban un poco la atención-.Y de pronto te ves ahí, como abstraída, clickando con el ratón a diestro y siniestro, observando cuál avanza más rápido y consigue el jugoso bocado. Hay que ver lo competitivos que son... Y luego te fijas que hay uno que nunca coge nada, y hasta te da lástima, y piensas: "Venga va..., este 'cachito de click', va por ti...", y se lo colocas justo al lado, y te sientes hasta orgullosa de lo que acabas de realizar: "¡A Dios pongo por testigo que nunca volverás a pasar hambre!". 
 Tan real como la vida misma.Y es que siempre lo tengo dicho, que los  mayores movimientos de este mundo (y los menores también), los han originado las ganas de comer...


PD: Me acabo de dar cuenta que los pececillos también siguen al cursor del ratón, aunque no les des nada...

4 comentarios:

Nicky dijo...

Pues me gusta!! He conseguido leerlo del tirón sin probar lo de los pececitos. Es muy tentador...

Carmen López dijo...

Todo blog, cuando nace, emprende viaje. Nunca sabe hacia dónde ni cuando terminará.
Feliz viaje.

Mar Morales Cubillo dijo...

Muchísimas gracias, siempre es un aliciente encontrar comentarios. Comienza el viaje... (ya tengo preparado el flotador por si acaso).

Carolina Anilorac (Caro S) dijo...

Me gusta este blog, ya me he puesto de seguidora, jajaja, no perdere detalle =)