Casi a gritos

  Estos días me encuentro bastante baja de ánimo. Lo da el otoño; la falta de luz solar, ya se sabe. Pero también le han ido ayudando otros factores contextuales añadidos (dichosa química y dichosas hormonas...).
 Vas aguantando como puedes hasta que ya llega un día en el que sucede cierta situación la cual consideras del todo injusta y carente de lógica alguna, y te desbordas como buena gota que colma el vaso; y acabas saltando y quejándote de todo: ya no te callas. Y como después de la tormenta ya se sabe que llega la calma, al final, con cierta resignación, lo que acabas es preguntando que si hay alguna forma de recuperar la energía perdida y te recomiendan que lo mejor que puedes hacer es salir a la calle y dar cuatro gritos (parece ser que en casa ya debo gritar bastante, vete tú a saber).
 Y te acuerdas de una vez que leíste en una revista de éstas de investigación, que si gritas durante 8 años, 7 meses y 6 días, generas la energía suficiente para calentar una taza de café. Desconozco quién acabó sacando en conclusión tan fundamental dato, pero supongo que pudo dormir tranquilo esa noche (habría que saber si también fue capaz de constatarlo).
 Si yo entiendo que es una buena forma de desahogo, pero entendedme a mí, que tal y como están las cosas, no está el horno para bollos, y como haga caso a tal recomendación, una de dos: o viene la policía o los loqueros. Los bomberos ya se presentaron un día por casa (pero eso es otra historia que tiene que ver con una tostada quemada y sigo insistiendo que no era mía la tostada) y con el 112 tengo "enchufe" (cierta persona cuando le toca ambulancia con la Cruz Roja, me avisa para que si por un casual pasara algo, dios no lo quiera, llame a la DYA)
 Así que, en conclusión: mejor no tentar a la suerte y comprobar cómo funcionan los otros cuerpos de seguridad y bienestar social del Estado, porque la única excusa que se me ocurriría en ese momento determinado es... no sé, ¿decir que estoy con la menstruación? (y ya sí que la acabamos de arreglar).
 Al final lo que voy a hacer va a ser calentar una tila en lugar de café. Mejor dicho: que lo caliente el microondas que a estas alturas ya cualquiera me ve muy capaz de estar 8 años, 7 meses y 6 días gritando para calentar la taza; aunque eso pasaba con el café, igual con la tila es otra historia.

1 comentario:

Nicky dijo...

y si después de estár 8 años 7 meses y 6 días gritando se calienta la taza... pero no el contenido???